Fórmulas para dormir frescos en verano sin aire acondicionado
Ante la imposibilidad de poder dormir frescos y tranquilos durante las noches de verano, buscamos el remedio inmediato a través del aparato de aire acondicionado. Sin embargo, el gasto que supone este tipo de acciones y las posteriores consecuencias para nuestra salud no hace de esta práctica la mejor solución para nuestro problema nocturno. La OMS, la Organización Mundial de la Salud, advierte que el 20% de la población tiene dificultades para conciliar el sueño y permanecer dormido.
Frente a este hecho, existen diversos métodos caseros para conseguir estar lo más fresco posible cuando se duerme en verano, según publica El País en un artículo de su diario digital. Dicha publicación, también hace referencia a algunos métodos que utilizaban nuestros antepasados para que las noches de mucho calor se convirtiesen en descanso. El descanso nocturno es fundamental para recuperarnos del desgaste energético sufrido durante el día, y para mantener una buena salud física y psíquica.
Algunos remedios tradicionales como tener una ventilación correcta de la habitación o controlar el ruido y la luminosidad pueden ayudarnos a la hora de dormir. Estos últimos son claros perturbadores del sueño, pero para contar con algo de aire en el dormitorio es imprescindible tener las ventanas y la puerta abierta. Otros son los siguientes:
Mantén tus sábanas frescas
Basta con meter las sábanas a la nevera introduciéndolas previamente en una bolsa de plástico antes de acostarnos. De esta manera, mantendremos durante un tiempo las sábanas frías, y nos ayudará a dormir. También puedes usar la bolsa de agua caliente como bolsa de agua fría. Tan sencillo como poco duradero, pero efectivo.
Combate el aire caliente
Puedes colocar un ventilador dirigido a la ventana, o situar una bolsa o bandeja llena de hielo delante de las aspas del ventilador. De esta manera, el aire que circule por la habitación será más fresco.
Dormir ligero, solo y si es posible al aire libre
El Centro de Prevención y Control de Enfermedades de la EEUU (CDC) recomienda dormir con un pijama ligero. Ten en cuenta que acostarse acompañado de otra persona provocará que el calor de esa persona influya en el ambiente, así que intenta hacerlo solo. Si eres muy aventurero o dispones de campo o terraza, no descartes dormir al aire libre.
Cenar una ensalada, un yogurt o beber agua
Para descansar mejor se aconseja cenar ensalada o ingredientes ligeros, debido a que las comidas calientes o muy copiosas provocan que el cuerpo produzca mayor calor para digerirlas. Beber mucha agua también ayuda a soltar calor.
Compresas de agua tibia
Es curioso, pero aplicar compresas mojadas en agua templada en las zonas más sensibles al calor como el cuello, codos, tobillos… evita el acaloramiento. Esto es posible porque el calor provoca frío por la diferencia con la temperatura ambiente, según la CDC.
Date una ducha templada
Lo ideal es una ducha de agua templada y no de agua fría. La explicación refleja que el agua fría produce una sensación instantánea de reactivación de energía y gasto energético, provocando que se sienta más rápido el calor. Del mismo modo, se recomienda mantener los pies frescos, pues el calor entra por las extremidades. Una buena solución es lavarlos antes de ir a dormir.
Sin luz ni aparatos electrónicos
Todo tipo de aparato electrónico que haya en la habitación genera calor. Procura tenerlos apagados, y si es del piloto o de la regleta donde estén conectados mejor, ya que estos continúan desprendiendo calor.
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Fuentes:
El País