– Durante los meses de calor disminuye el cepillado de dientes.

Sol, playa, terrazas, campo, montaña, viajes, e innumerables salidas a lo largo de la época estival. En verano pasamos mucho tiempo fuera de casa, alejados de nuestros hábitos diarios, ya sea por escapadas veraniegas, comidas fuera de casa o una noche de fiesta. Al igual que en esta época de calor cuidamos de nuestra piel, de nuestros ojos o de nuestros oídos, no debemos olvidar el cuidado bucodental.

Según publica el diario ABC, los profesores asociados de la Universidad de Valencia (UV) y del Máster de Periodoncia e Implante de la UV, Regina Izquierdo y Francisco Gil Loscos, señalan como frecuente que a la vuelta de vacaciones sus pacientes hayan empeorado su higiene dental, provocando infecciones como la inflamación de las encías o la recaída del problema periodental, así como otros trastornos bucodentales. En verano el cepillado de dientes nocturnos es el más importante por la cantidad de bacterias que se acumulan en la boca, junto a los restos de alimentos que han quedado en ella a lo largo del día.

Si quieres disfrutar de la buena salud de tu boca durante  las vacaciones y a la vuelta de ellas, no te pierdas las siguientes recomendaciones:

Cuidado con el aumento de placa bacteriana

En verano, aumenta el riesgo de acumulación de placa bacteriana y empeoramiento de salud gingival. El cepillado más importante es el de la noche y después del desayuno. El primero debe ser prolongado y minucioso, durante al menos 2 minutos y con posterior higiene interdental.

El problema de la halitosis

Debido a la ingesta de bebidas alcohólicas y al tabaco, si padecemos de problemas periodentales, podrá surgir o empeorar la halitosis. Para mantener un buen aliento y combatir la halitosis, es importante beber mucha agua, porque nos ayudará a mantener el flujo de saliva e hidratar la mucosa oral.

Aparece la hipersensibilidad dental

En esta época también es normal que aparezca o empeore la hipersensibilidad dental. Aumenta el consumo de bebidas frías, y la mayoría de las comidas y bebidas que consumimos en verano tienen un PH ácido. Para controlar y prevenir la sensibilidad puedes adoptar las siguientes recomendaciones:

– Reduce en la medida de lo posible el consumo de bebidas ácidas.

– Cepíllate los dientes después de consumir el alimento, si lo realizas antes de una hora mejor.

– Si la sensibilidad es acentuada, conviene el uso de pastas o geles dentífrico específicos para este tipo de tratamientos.

Más traumatismos dentales

Son de los más habituales en estas fechas. En caso de fractura dental, te recomendamos que guardes el fragmento y acidas rápidamente al dentista para que lo trate, y así, evitar el dolor e infección dental. Si por el contrario le diente se mueve, no se debe tocar, ni manipularlo con la lengua. Ve rápidamente a la consulta para fijarlo y decidir con será el tratamiento adecuado a seguir.

Controla las férulas de ortodoncia

Para aquellas personas que lleven férulas de ortodoncia y relajación, llévalas siempre de viaje. En verano las salidas se suceden a menudo y  de forma prolongada, por ello hay que intentar ponerse las férulas habitualmente, siempre que tengamos un hueco a lo largo del día, aunque no sea con continuidad.

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Fuente:
ABC Salud