Termina el periodo vacacional y con él cambiamos las interminables horas a la orilla del mar por los largos minutos de la jornada laboral o por las clases a primera hora, colgamos el bañador y desempolvamos la camisa y los vaqueros, volvemos a ajustar la alarma del despertador, cuyo sonido habíamos olvidado, y retomamos la rutina, en ocasiones peligrosa cuando aparece el síndrome postvacacional.

Sin saberlo, la rutina nos permite organizar nuestro día a día, retomar, entre otras cosas, actividades deportivas y dietas más equilibradas, que ayudarán a combatir el síndrome postvacacional. Pero nuestro cuerpo siente los cambios horarios, el exceso de sueño y las modificaciones en el ritmo biológico. Estos cambios, junto al estrés, la ansiedad y la añoranza de eludir las responsabilidades diarias, pueden ocasionar, entre otros, cansancio, fatiga, somnolencia, cefaleas, falta de concentración y de apetito, así como dolores musculares o molestias gástricas.

Según la OMS, el síndrome postvacacional no es una enfermedad y, por regla general, tiene un periodo entorno a los 10 días, en el caso de que esta situación se prolongue en el tiempo, según los expertos de la Asociación Española de Psiquiatría Privada (ASEPP), es recomendable visitar a un experto. Asimismo, la vuelta al trabajo debe  realizarse paulatinamente, mediante jornadas intensivas laborales, en lugar de jornadas completas, que permitan disfrutar de las tardes soleadas; regular las horas de sueño los últimos días de las vacaciones y evitar, los días previos al trabajo, realizar la siesta.

Según expertos de la ASEPP, son muchos los factores externos que pueden desencadenar el síndrome postvacacional, entre ellos, lo a gusto que este una persona en su trabajo y con su ambiente laboral, por tanto, “cuanto más a disgusto, mayor probabilidades de que aparezca el síntoma”, indican los expertos. Además, influye la personalidad. Las personas optimistas tienen una mayor capacidad para retomar las rutinas laborales y afrontar los cambios que aquellas personas con tendencias más depresivas.

A continuación, os damos algunos consejos para eludir el síndrome postvacacional y volver al trabajo y a las clases con entusiasmo y optimismo:

1. Exprimir los fines de semana

Las vacaciones terminan, pero nos quedan los fines de semana, un periodo de casi tres días que nos permite hacer pequeñas escapadas rurales o disfrutar de la playa, así como quedar con los amigos o con la familia y realizar cualquier actividad lúdica, que nos permita romper con las actividades cotidianas, como un concierto, una cena, un paseo, una tarde de teatro, etc.

2. Con la vista en nuevos horizontes

Tanto si eres estudiante o si ya estas ubicado en un puesto de trabajo, siempre hay tiempo para plantearse nuevos proyectos y objetivos cumplibles, tanto personales como profesionales.

3. Un giro al ambiente laboral

Mejorar la situación en el trabajo, así como estar preparado para las nuevas asignaturas, facilitará la adaptación al cambio. Pequeños detalles como personalizar tu puesto de trabajo, escuchar algo de música y aumentar el compañerismo, así como retomar las amistades de clase que dejaste a un lado para disfrutar  del verano. Una fiesta de bienvenida siempre aumenta los ánimos y permite retomar el contacto con facilidad, así como una comida entre compañeros.

4. Siempre en positivo

Hay personas que desarrollan una positividad innata ante cualquier situación, pero otras no, éstas últimas son más propensas a sufrir el síndrome postvacacional, por eso los expertos recomiendan esforzarse y mirar la vida con optimismo.  Es importante no agobiarse con el cumulo de trabajo atrasado por las vacaciones, ni con los exámenes de septiembre o el regreso a las clases. Las tareas se deben abordar una por una y con una actitud relajada.

5. Luce la mejor sonrisa

Es importante retomar el trabajo, así como el nuevo curso, con una sonrisa y nada mejor para conseguirla que sentirse bien con uno mismo. Un corte de pelo, algo de ropa para estrenar o un bolso de temporada te harán verte mejor y con mayor entusiasmo, esto facilitará tu vuelta a la rutina.

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Fuentes:

http://www.asepp.es/    (Asociación Española de Psiquiatría Privada (ASEPP)