Alzehimer, una enfermedad que afecta a toda la familia

alzehimercuidadorumhsaludableCuando el Alzheimer llega a nuestro entorno es difícil afrontar la enfermedad, ya no sólo como paciente sino también como familiar. Padres, hijos y nietos, así como amigos de confianza se convierten en cuidadores, que necesitan la máxima paciencia y ayuda para afrontar el Alzheimer.

La enfermedad del Alzheimer avanza cada día y los síntomas que sufre el paciente cada vez se acentúan más en la vida cotidiana de toda la familia, por tanto las labores como cuidador irán cambiando a lo largo de la enfermedad. Uno de los primeros pasos que recomiendan los expertos, como cuidador, es consultar a Asociaciones u Organizaciones como la Fundación Alzheimer España en busca de asesoramiento.

Cuidar a un familiar enfermo puede ser una tarea gratificante, pero a la vez es una gran responsabilidad. Por esta razón UMHSaludable nos da las claves para iniciarse en los cuidados de enfermos de Alzheimer y nos recomienda que no debemos descuidarnos a nosotros mismos, es mejor solicitar el apoyo de familiares y amigos.

Estrés, tensión física y mental o enfrentarse a momentos emocionales muy duros, son algunas de las situaciones que les esperan a aquellas personas que se hacen cargo del cuidar a un familiar o amigo con Alzheimer.

Fases que atraviesan los familiares:

1. Negación sobre la enfermedad y sus efectos en la persona

Tendemos a pensar que “va a mejorar”, que “son cosas de la edad” o que “hace lo que hace para llamar la atención”. Pero nada más lejos de la realidad, los familiares y cuidadores deben aceptar la enfermedad para poder hacerle frente y ayudar al paciente, por tanto, se han de reconocer los síntomas.

2. Control de estados de ira

Uno de los problemas a los que hace frente el cuidador es a controlar los posibles cabreos por la falta de compresión que comienza a padecer el enfermo de Alzheimer. En tal caso, el cuidador debe tener paciencia, es normal que el enfermo pregunte varias veces las cosas o descargue su frustración en él. Esto no significa que no le presten atención o que haya dejado de quererle, sino que está enfermo.

3. Comprender los cambios en la vida del enfermo

Por otro lado, los enfermos tienden a alejarse de sus amistades y actividades cotidianas, lo que conlleva que sus cuidadores se sientan abrumados y preocupados por esta actitud, pero es algo normal en esta enfermedad.

4. Ansiedad, depresión, agotamiento e insomnio

El Alzehimer es una enfermedad que requiere mayores cuidados con el tiempo, este hecho lleva a aumentar la ansiedad del familiar a cargo del enfermo, que se planteará constantemente que hacer en el futuro cuando requiera mayor ayuda. Además, el cuidador puede caer en un estado de depresión, derivada de la frustración de seguir adelante día a día con los cuidados del enfermo. Todo ello se suma al agotamiento tanto físico como mental, así  como el insominio derivado por una interminable lista de preocupación, como que el enfermo salga de casa, pueda caerse o lastimarse.

Como afrontar los cuidados de una persona enferma de Alzehimer:

1. Diagnóstico de la enfermedad

Esta enfermedad tiene la peculiaridad que sus síntomas aparecen poco a poco y pueden pasar desapercibidos. En cuanto se detecten los primeros cambios es recomendable acudir con el enfermo al médico para que nos dé un diagnóstico y un tratamiento, que permita mejorar el presente y futuro del paciente.

2. No está solo

Es importante no enfrentarse como cuidador solo a la enfermedad, acuda a centros especializados que le puedan aconsejar y guiar.  Además, debe hacer partícipe al resto de la familia, de esta forma asumirá los cambios de una forma más natural sin sufrir depresión, ansiedad o estrés.

3. El cuidador debe cuidarse

Estar a cargo de un enfermo de Alzheimer puede descuidar sus propios cuidados, por el enorme tiempo que requiere. Pero es un error, el cuidador debe vigilar su dieta, hacer ejercicio y descansar, porque si se encuentra en un buen estado de salud y de ánimo se enfrentará mejor a la enfermedad.

4. Cuídese también usted mismo

 Ponga atención a su propia situación: vigile su dieta, haga ejercicio y descanse lo suficiente. Busque tiempo libre para ir de compras, al cine o encontrarse con un amigo. Las personas que tiene cerca, aún su ser querido con Alzheimer, desean que usted se cuide.

5. Aceptar los cambios

El cuidador debe informarse de los cambios que sufrirá el enfermo, estar preparados para ellos.

6. Planifique asuntos legales y financieros.

Consulte a un abogado y discuta temas relacionados con cartas de poder o testamentos, futura atención médica, vivienda, seguro médico a largo plazo y otras consideraciones. El planear estos asuntos ahora le evitará problemas más tarde. Es recomendable que la persona con Alzheimer y otros miembros de la familia participen.

7. Reconozca su esfuerzo y no se sienta culpable

Los cuidadores de enfermos de Alzheimer, y más cuando son familiares, se somenten a mucho estrés. No hay que olvidar que también es una persona y puede perder la pacienca o ponerse enfermo y no poder atender sus tareas.  Reconozca su propio mérito: su ser querido lo necesita y usted está allí. Ese es un motivo para sentirse orgulloso. Y si su ser querido pudiera, le daría las gracias.

¿Cuál es el momento adecuado para llevar al enfermo a una residencia?

En primer lugar, dejar claro que el ingreso en una residencia no es una cuestión de abandono o de fracaso. Sino la necesidad de buscar ayuda para cuidarle, porque el cuidador ya no puede asumir muchas de las responsabilidades que acarrea la enfermedad.

A medida que avanza la enfermedad y la situación se va complicando, se necesitan más recursos para alcanzar los objetivos marcados en el cuidado del familiar. Entonces existen diversas opciones: centros de día, viviendas tuteladas, residencias y ayudas en el domicilio.

Así, puede llegar un momento en el que el cuidador principal, junto con su familia y el médico, decida que un centro que preste atención las 24 horas del día, es lo que mejor se ajusta a las necesidades de todos los implicados. En este caso, el cuidador sigue desempeñando su función, pero son otras las personas quienes prestan los cuidados físicos.

 La decisión de llevar a la persona con demencia a un entorno más protector nunca es fácil. Para el cuidador familiar es muy duro y doloroso el tomar esta decisión, pero a veces la situación familiar es tan complicada que no tiene otra alternativa. Siempre hay que pensar en proporcionar al enfermo la máxima calidad de los cuidados que necesita.

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Fuentes:

http://crealzheimer.es/crealzheimer_01/index.htm Centro de referencia estatal de atención a personas con enfermedad de alzheimer y otras demencias. Ministerio de Educación, Política Socila y Deporte.

http://www.ine.es/ Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie)

http://www.alz.org/espanol/overview-espanol.asp Asociación de Alzheimer

http://www.alzfae.org/index.php  Fundación Alzheimer España