DÍA MUNDIAL DE LAS ENFERMEDADES REUMÁTICAS

El día Mundial de las Enfermedades Reumáticas se celebra cada año el día 12 de octubre, día en el que se intenta crear una conciencia en el público sobre la necesidad de mejorar las herramientas terapéuticas para la artrosis.

Día Mundial de las Enfermedades Reumáticas 2016

El grupo de las enfermedades reumáticas es muy extenso, conteniendo más de 200 enfermedades diferentes, dentro de este grupo se puede encontrar trastornos crónicos y graves a largo plazo como la artritis reumatoide, la artritis psoriásica, las espondiloartropatías, el lupus o la esclerodermia.

Según la Organización Mundial de la Salud:

– Cerca del 28% de la población mundial mayor de 60 años presenta artrosis y el 80% de ésta tiene limitaciones en sus movimientos.
– El aumento de la esperanza de vida y el envejecimiento de la población harán que la artrosis se convierta en la cuarta causa de discapacidad en el año 2020.

Según la Sociedad Española de Reumatología:

– Más de 7 millones de españoles mayores de 20 años tienen artrosis de rodilla, mano o columna.
– Las partes del cuerpo más susceptibles de sufrir artrosis son las rodillas (10’35%), las manos (6’19%) y las caderas (4%).

Según la Guía de Buena Práctica Clínica en Artrosis, del Ministerio de Sanidad y Consumo:

– La artrosis ocasiona el 35% de las visitas en Atención Primaria.
– Es responsable de más del 30% de todas las incapacidades laborales, tanto permanentes como temporales.

Según la Encuesta Nacional a Pacientes Artrósicos, realizada a más de 500 pacientes españoles:

– Siete de cada diez pacientes con artrosis se siente impedido a la hora de realizar sus actividades diarias.
– El 96’3% declara sentir dolor y el 70’5% dificultad para iniciar movimientos cotidianos, como caminar.
– Los pacientes puntúan con un notable alto el trato personal recibido por parte del profesional médico, pero reclaman mayor tiempo de visita y pruebas diagnósticas
– Un 38’5% de los entrevistados visitan a su médico entre dos y conco veces al año y un 25’7% lo hace más de cinco veces.
– Los tratamientos más utilizados son los antiinflamatorios, los analgésicos y los condroprotectores (condroitín sulfato y glucosamina).
– El 48’8% de los pacientes que toman un fármaco condroprotector se sienten notablemente satisfechos con el tratamiento, frente al 36’6% de los que no lo toman, por el alivio del dolor y la mejora de la movilidad.

Los especialistas aconsejan que, en primer lugar, los pacientes tomen una serie de medidas higiénicas para llevar mejor la enfermedad, como podrían ser perder peso y llevar una dieta equilibrada, utilizar un calzado adecuado o realizar ejercicios suaves (como caminar por terrenos llanos o hacer ejercicios en el agua).

Todos estos cuidados pueden ayudar a mejorar los síntomas de la enfermedad pero en función del grado de artrosis y de su localización, suele ser necesario combinar estas terapias con medicación, ya sea con antiinflamatorios y/o analgésicos en las fases agudas de la enfermedad (en las que hay más dolor) o con medicamentos condroprotectores (protectores de la articulación, como el condroitín sulfato y la glucosamina) específicos para tratar la artrosis a largo plazo y que alivian el dolor, mejoran la movilidad y tienen capacidad para frenar el deterioro de la articulación.