En verano, del mismo modo que nuestra piel puede verse perjudicada por los rayos del sol, nuestros ojos también son sensibles frente a los efectos de este. Ante el calor y las altas temperaturas, lo que más nos apetece es refrescarnos, ya sea en la piscina o en la playa. Sin embargo, debemos tener especial cuidado, dado que ciertas sustancias químicas que se utilizan para higienizar el agua pueden provocar conjuntivitis irritativas, víricas o bacterianas, típicas de esta época estival.

Los rayos del sol son potencialmente peligrosos a largo plazo, es decir, lo perjudicial no es que no estemos protegidos de ellos, sino que no lo hagamos durante todos nuestros años de vida. El ojo tiene memoria, por lo tanto, a medida que transcurren los años, el ojo se irá resintiendo cada vez más, viéndose afectado por las distintas partes que lo componen. Es importante evitar las grandes exposiciones prolongadas al sol y equiparnos con unas gafas de sol adecuadas a nuestros ojos.

A continuación, os contamos como tratar la salud de tu ojo en verano, manteniéndolo hidratado y protegiéndolo de enfermedades como la del ojo seco:

El parpadeo

Parpadear ayuda al ojo a sobreponerse de la fatiga ocular, de la sequedad y las posibles molestias visuales. Mantendrá lubricado el ojo.

Alimentación adecuada

Alimentos ricos en vitamina A, E, C y antioxidantes como la zanahoria, la naranja, las espinacas, las fresas… contribuyen a protegernos del síndrome del ojo seco. De hecho, se ha demostrado científicamente que, el ojo es una de las pocas partes del organismo que mediante un aporte constante y diario de complejo vitamínico antioxidante previene de enfermedades como la degeneración retiniana.

Descansa la vista

Proporciona a tus ojos el descanso necesario. Si trabajas frente a una pantalla de ordenador y pasas muchas horas sin apartar la vista de ella, descansa cada media hora levantándote y paseando por la sala. De esta manera evitarás el cansancio y el resentimiento de los ojos.

Higiene ocular

En verano es muy importante cuidar la zona ocular (cejas, pestañas…), usando un limpiador especial que nos prevenga de agentes externos.

Cuidado con el aire acondicionado

Controla la exposición del ojo frente al aire acondicionado, ya que abusar de él incita al síndrome del ojo seco. Mantén una temperatura de entre 21 y 25 grados.

Gafas de sol homologadas

Utiliza gafas con cristales homologados, adecuados a tus ojos, que protejan toda el área ocular de los rayos UVA y UVB. Llévalas también en los días nublados.

También dentro del agua

No olvides preservar la salud de tus ojos con gafas de agua cuando te bañes en la piscina o en la playa, evitarás la irritación de los ojos cuando nades o practiques deportes acuáticos.

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